Ruy Díaz de Vivar ha sido desterrado de Castilla por el rey; pero ha jurado volver y recuperar su honor. Esta obra introduce al mundo de la literatura a una de las figuras históricas más fabulosas de España: el famoso Cid Campeador. El cantar del Mío Cid Anónimo (ca. 1200) Cantar primero Destierro del Cid Alfonso VI, rey de Castilla y León, envía a Ruy Díaz de Vivar, el Cid, a cobrar los tributos anuales de los reyes moros: Almutamiz de Sevilla y Almudafar de Granada. Al llegar, Ruy Díaz se encuentra con que los reyes están enemistados. Almudafar lanza una ofensiva contra el rey de Sevilla. Díaz ruega a los granadinos que se detengan, pero no lo hacen; así que decide apoyar al rey de Sevilla. Después de una feroz batalla, el Cid logra expulsar de Sevilla a Almudafar y sus aliados, entre los que se encuentra el conde García Ordóñez. Por sus hazañas en combate, moros y cristianos le otorgan el título de Cid Campeador (mi señor batallador) a Díaz. Pero algunos comienzan