(430 a.C) de Sófocles Resumen completo Un grupo de pobladores de Tebas se queja con su rey, Edipo, de una maldición que los atormenta: los cultivos se pierden, el ganado se muere y los bebés nacen muertos. Edipo responde que ya envió a su cuñado, Creón, a consultar con el oráculo para encontrar una solución. Vuelve Creón sonriente porque los dioses le han dado la solución: sólo deben encontrar al asesino Layo, el rey anterior, y echarlo de Tebas. Así se terminará la maldición. Edipo le pregunta qué pasó con Layo; Creón responde que lo único que se sabe es que él y sus sirvientes fueron atacados por ladrones en un camino. Edipo reúne a todo el pueblo; les dice que el asesino de Layo aún está entre ellos y pide que lo entreguen. Todos niegan saber del caso, por lo que llaman al adivino Tiresias. Llega el viejo, que es ciego, guiado por un niño. Edipo le pregunta por el asesino de Layo. Tiresias se niega a responder. El rey insiste con vehemencia, hasta que el adivino revela que Edipo